Aproximadamente el 22.2% de las
personas en México viven en el campo, o área rural como se denomina.
El sector agrario es el más atrasado
de México, a pesar de que ha recibido el mayor porcentaje de ayuda y subsidios
gubernamentales del periodo pos-revolucionario a la fecha. Es también el sector
donde ha existido la mayor cantidad de organismos, secretarias y burocracia, teóricamente
para ayudar a los campesinos de escasos recursos.
La miseria, la falta de capitalización
y de tecnología en el campo mexicano, se deriva de una reforma agraria, que con
la excusa de repartir las tierras y terminar con los latifundios1, sembró la inseguridad en la mayor parte
del campo mexicano. Durante 75 años estuvieron vigentes leyes que saqueaban
superficies agrícolas y ejidos.
Los ejidatarios no tenían títulos de
propiedad, y los pequeños, medianos y grandes dueños de terrenos, estaban
expuestos a invasiones y repartos de sus
tierras. Esa inseguridad jurídica fue la principal causa del estancamiento del
campo mexicano, al no haber seguridad al invertir, nadie invertía en campo
mexicano.
Después de la revolución mexicana,
los gobiernos se enfocaron en terminar con los latifundios, los cuales, al
repartir los terrenos grandes y dárselos a la gente que los cuidaba, cultivaba
y la trabajaba, se dio paso a los minifundios, los cuales al ser extensiones de
tierra pequeñas, que los dueños no veían costeable la producción de la
generalidad de los cultivos ni mucho menos incorporarles tecnología moderna.
Desde el gobierno del presidente de Venustiano
Carranza, pasando por el de Plutarco Elías calles, Lázaro Cárdenas, Gustavo Díaz
Ordaz, hasta Carlos salinas de Gortari se repartieron 103 439 737 hectáreas en
forma de reparto agrario.
El problema es grave, ya que las
personas deben buscar otras fuentes de ingreso para el gasto, ya que el campo no
da para vivir, porque las cosechas son insuficientes para vivir, nadie
invierte, nadie trabaja, no se cultiva lo que el país requiere.
Hoy domina el minifundio2, problema
grave en nuestro país, debemos terminar con todas estas difíciles leyes que las
personas que se dedican al campo poco saben, y están poco protegidas. Debemos
prestar atención, este tema es un tema importante, no es un tema de moda, el
estado mexicano tiene otros en su agenda política, reforma a
telecomunicaciones, fiscal, política, económica, electoral, pero, si queremos
seguir alimentándonos, y a los colectivos que se niegan a usar productos transgénicos,
deben de poner presión y en si, la sociedad entera, debemos exigir soluciones rápidas y claras.
1 Finca
agraria de gran extensión que pertenece a un solo dueño.
2 Terreno de
cultivo de reducida extensión y poca rentabilidad, que permite exclusivamente
una economía de subsistencia.
Luis Gómez
04 Mayo 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario